CRÓNICAS CITADINAS

Dr. Carlos G. Jaime M.

UN PAÍS EN SILENCIO

A propósito que hoy 27 de junio se celebra el día del comunicador social, me dispuse a reflexionar brevemente acerca de situación de este sector tan importante para la sociedad, en la Venezuela actual.

El término que define esta profesión deviene del latín “communicatio” que en castellano sería como enviar o recibir mensajes, y también del latín “Socialis” relativo a socio o compañero.

De manera que, significa comunicar, dar a conocer, trasmitir señales, o tratar con alguien a través de la escritura, oralidad, o iconografía. Lo de social se comprende porque se dirige a una sociedad, entendiéndola como tal, grupo de individuos que comparten tradiciones y costumbres.

Esta profesión es interdisciplinaria ya que utiliza nociones de Sociología, antropología, filosofía, psicología, philología, gramática redacción, e incluso tecnología, utilizando los llamados medios de comunicación de masas, sean estos escritos, radiales, o radio-televisivos, y también ahora con las modernas redes sociales que son un verdadero boom comunicacional.

Desde que el iluminado de Sabaneta al aparecer en los medios televisivos con su “ahora”, estos le sirvieron para perorar su discurso con el que logró seducir a mucha gente con su verbo incendiario, convenciéndolos que sería el líder mesiánico del cambio, y precisamente ejecutivos de los medios y comunicadores de los mismos le compraron la pólvora, sin sospechar que se estaban colocando el dogal en el cuello.

Posteriormente aprovechó astutamente su carisma para hacerse con todos los poderes e iniciar una hegemonía comunicacional estrangulando progresivamente emisoras radiales, televisivas, y periódicos que ya van en 400, dejando solamente los financiados por el ejecutivo y los genuflexos, tratando ladinamente de presentar una “careta democrática” ante la opinión internacional, y aunque la parca se lo llevó, sus herederos han seguido fielmente sus indicaciones, mejorándolas incluso.

La consecuencia ha sido la migración forzada de excelentes comunicadores y ejecutivos de los otrora muy buenos medios comunicacionales, que ahora realizan sus labores en el extranjero y que gracias a las redes nos llegan sus mensajes.

Hoy por hoy el país está prácticamente en silencio, y solo se oye la voz oral o escrita en los escasos medios escritos independientes que, o son obsecuentes con el régimen, o a los que no les queda más remedio que ajustarse a la situación para sobrevivir, evitando cualquier información o comentario que le produzcan una dermatitis a la hipersensible piel del régimen.

Con las emisoras, periódicos y televisoras igual. te adaptas a esta situación, o estas fuera cercenando de esa forma cualquier crítica que pudiese surgir, cosa que es lo normal en cualquier gobierno democrático pero impensable en un régimen autocrático, y que lástima; porque esta es una profesión que nutre el conocimiento colectivo, ya que además de informar entretiene, y cuando se entrevista a alguien, el público puede conocer al personaje a través del incisivo interrogatorio del comunicador.

Menos mal que las redes sociales permiten la interacción comunicativa, pero tienen su talón de Aquiles conformado este por los “avatares” que instrumenta el oficialismo manipulando la desinformación, de manera que el ciudadano de a pie no sepa lo que es veraz o falsa información objetivo final de todo régimen autoritario que le teme a que le desnuden sus falencias y trapacerías.

Otro sí, un inconveniente adicional de las redes son la miríada de comunicadores diletantes que aspiran a convertirse en influencers, llenando las redes de inoportuna información, con insulsos videos, memes y toda clase de nuevas aplicaciones que no dejan nada práctico, aunque debo reconocer que cierto contenido que creo que pase de un 5 a 10 %, vale la pena.

El corolario es que el receptor de la comunicación debe aprender a leer entre líneas para captar lo medular del mensaje, y de esa forma forjarse su propia opinión permitiéndole decidir en consecuencia, ya que es la única forma ir construyendo el camino que nos lleve a la democracia, la que con todas sus imperfecciones, es la mejor forma de vivir libremente con seguridad, desarrollo personal, colectivo, y en paz.

Vaya para mis colegas mi más sincera felicitación en este día, recomendándoles resiliencia para poder sobrellevar la penuria socioeconómica a que nos ha sometido esta cáfila de facinerosos que se venden como socialistas, porque estoy más que seguro que ni siquiera se han leído un resumen de los textos de Marck y Engels.

Hoy el Colegio de periodistas, de la mano de Sandra Rondón, su presidenta, está celebrando este feliz día. De modo que felicidades a pesar de todo, y como decía CAP, “Llueve, pero escampa”, o también como farfullaban los viejos; “Hay que guardar pan para cuando tengamos leche”.

COLOFÓN: “El socialismo es la filosofía del fracaso, el credo a la ignorancia y la prédica a la envidia, su virtud inherente es la distribución igualitaria de la miseria” Sir. Winston Churchill, quien fuera recordado como el líder de la resistencia británica en la segunda guerra mundial.

Martes 27 de junio del 2023.